Seguro a terceros: cobertura en caso de accidente

Un seguro de automóviles a terceros cubre la responsabilidad civil obligatoria, establecida por ley, y la responsabilidad civil voluntaria, si ésta se contrata. En este tipo de seguro, la aseguradora responde frente a terceros de los daños materiales y personales que podamos ocasionar a otro vehículo y sus ocupantes. Pero si el accidente ha sido por nuestra culpa, la aseguradora no se hará responsable de los daños producidos en nuestro propio vehículo, ni a nuestra persona.

El mercado de seguros contempla como cobertura optativa el seguro del conductor, precísamente como fórmula para evitar su desprotección en caso de accidentes con culpa. El seguro del conductor protegerá al conductor en caso de ser el causante del siniestro.

El seguro del conductor pagará una indemnización al asegurado en caso de muerte, daños físicos o asistencia sanitaria.

El seguro obligatorio (SOA), cubre la responsabilidad civil del conductor frente a terceros, pero no los daños personales ni materiales que el conductor o su coche sufran. El SOA no cubre los daños sufridos ni por el vehículo asegurado, ni por el conductor del mismo, pero sí lo hace con el resto de ocupantes, ya que éstos son terceros. Esto es lo que fija la Ley. Por ello, y aunque no es obligatorio, suele ser habitual contratar un seguro complementario específico para el conductor.

En el caso de que el vehículo hubiera sido robado y provocara un accidente, los daños personales y materiales producidos con motivo de su circulación serán indemnizados por el Consorcio de Compensación de Seguros quien, una vez identificado legalmente el culpable, podrá exigirle que asuma estos daños.

Sí, desgraciadamente te pueden afirmar nuestros abogados de accidentes que ocurre con más frecuencia de la que nos gustaría. Los accidentes entre vehículos o los propios atropellos a peatones son una constante en la sociedad actual, pero si a esto le sumamos la fuga de uno de los implicados, el problema que se presenta es aún mayor.

Los motivos por los que un conductor se da a la fuga pueden variar, ya sea por no contar con seguro, no haber pasado la ITV o, por ejemplo, estar conduciendo bajo los efectos del alcohol.

En este artículo te explicamos cómo actuar y reclamar una indemnización, porque efectivamente tienes derecho a recibir una compensación por los daños, independientemente de que el causante se quiera hacer o no responsable.

Lo que debes hacer si recibes un golpe en el coche y se dan a la fuga

Como bien sabrás, cuando tienes un choque con otro vehículo, inmediatamente se debe tomar nota de los datos de los conductores y coches involucrados de cara a proceder a las pertinentes reclamaciones a los seguros. Sin embargo, son numerosos los casos en los que una de las partes se da a la fuga y ahí es cuando podemos entrar en pánico.

Un pensamiento que puede venir a tu cabeza ante una situación así es: ¿cómo reclamo los daños si no tengo los datos del conductor? Pues bien, debes saber que aun cuando el causante del choque se haya dado a la fuga, estás en tu derecho a reclamar indemnización.

En primer lugar, es importante no salir detrás del coche que se da a la fuga, por el contrario, debes permanecer en el lugar de los hechos intentando recabar toda la información que sea posible. Algunos datos que serán clave de cara a reclamar son la matricula, marca, modelo y color del vehículo que se dio a la fuga, así como cualquier otra descripción que pueda ser de utilidad para identificar el coche.

Inmediatamente debes llamar a la Policía informando de que has sufrido un golpe en el coche. Por otro lado, si hay testigos será muy interesante poder contar con su declaración de cara a confirmar que efectivamente se produjo un accidente en el que un conductor se dio a la fuga.

Otra forma de conocer los riesgos y la opción más beneficiosa . Selecciona el día y la hora que tengas disponibilidad y ten una consulta con nuestros abogados para resolver tu problema legal.

En caso de que hayas sufrido algún tipo de lesión como consecuencia del impacto, deberás acudir al hospital, donde te facilitarán un parte de lesiones que podrás incluir como prueba a la hora de reclamar. Es importante que estas pruebas médicas se realicen en un plazo no superior a las 72 horas desde que se produce el accidente.

Llegados a este punto, deberás gestionar la reclamación y búsqueda del infractor con tu aseguradora. En el supuesto más favorable, lograrán dar con el conductor fugado y si cuenta con un seguro se le reclamará la correspondiente compensación por los daños personales y/o materiales.

No obstante, a veces no es fácil dar con la identidad del conductor y el vehículo implicado. En estos casos y, al no existir una entidad aseguradora a la que reclamar, se acude al Consorcio de Compensación de Seguros.

Consorcio de Compensación de Seguros (CCS)

El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) es un organismo público que actúa como fondo de garantía ante determinados supuestos, entre ellos, cuando se produce un accidente y el infractor no se hace responsable de los daños o resulta imposible conocer la identidad de éste. Es decir, actúa como lo haría cualquier compañía aseguradora con sus clientes.

Así, si has sufrido un golpe y el otro coche se dio a la fuga, puedes solicitar la indemnización al CCS, aportando las pruebas pertinentes que demuestren los hechos y que no se ha logrado identificar al otro conductor.

En estas circunstancias, es más que recomendable contar con el apoyo de un abogado especializado que te apoye y asesore en todo momento. Es cierto que no es obligatorio contar con un abogado para reclamar al CCS, pero debes saber que los trámites suelen ser complejos, es mucha la documentación requerida y probablemente sea necesario interponer una demanda por la vía judicial.

Por otro lado, también puede darse el caso de que la reclamación se gestione a través de la propia entidad aseguradora del afectado. Si tu compañía no te ofrece ese servicio, no dudes en contactarnos, estaremos encantados de ayudarte.

¿Qué cubre el Consorcio de Compensación de Seguros?

Los límites en cuanto a los gastos que cubre el CCS están regulados por la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en su artículo 11, quedando establecidos de la siguiente manera:

• Daños personales: 70 millones de euros, independientemente del número de víctimas.
• Daños materiales: 15 millones de euros por siniestro.
• Asistencia médica, farmacéutica y hospitalaria: sin límites hasta la total consolidación de las secuelas, habiendo justificado debidamente dichos gastos.
• Gastos de entierro y funeral: hasta la cuantía que se justifique.

Sin embargo, debes saber que en los casos en los que no se identifica al conductor que se dio a la fuga, el CCS solo se hace responsable de los daños personales y no de los materiales. Con excepción de aquellos que sean de mayor gravedad, si bien se fija una franquicia de 500 euros, lo cual significa que si la suma total de los daños es inferior a esa cantidad, el CCS no lo cubre.

El coche que se dio a la fuga no tiene seguro

Más arriba comentábamos que en aquellos casos en los que no se logra identificar al conductor fugado, es el CCS el que se responsabiliza de cubrir los gastos, pero ¿qué ocurre si se ha logrado dar con la identidad del infractor pero descubrimos que no tiene seguro?

Si sufres un golpe en tu vehículo, una vez se lo notifiques a tu aseguradora y le facilites los datos que hayas podido recabar sobre el conductor que se dio a la fuga, la compañía consultará el Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (FIVA), donde se puede conocer la aseguradora de la otra parte. En caso de no aparecer dato alguno, la reclamación se dirigirá al CCS.

Ante esta circunstancia, el CCS también se haría responsable de la indemnización, y ya no hablaríamos solo de los daños personales, sino también de los materiales, con ausencia de franquicia. Con posterioridad, será el propio CCS el encargado de reclamar la cuantía a la que asciendan los daños al conductor fugado.

Qué pasa si choqué un coche y me di a la fuga

Podrás imaginar que golpear a otro conductor o formar parte de un accidente y darse a la fuga, trae consigo sus consecuencias. En primer lugar, la parte afectada procederá dar con tu identidad y, en caso de lograrlo, se te reclamarán los daños personales y/o materiales. Además, si la fuga fue motivada por no contar con el pertinente seguro, se te sancionará de forma adicional. Conducir sin seguro no está contemplado como delito pero sí conlleva el pago de una multa.

En aquellos casos en los que haya heridos o fallecidos, las sanciones serán considerablemente superiores, pues la omisión de socorro es un delito grave.

Atropello con coche a la fuga

Los accidentes pueden darse entre dos vehículos, pero de igual manera pueda darse que el golpe impacte contra un peatón, resultando en un atropello. Si por desgracia te ocurre esto y el conductor se da a la fuga, los pasos a seguir son los mismos.

Deberás permanecer en el lugar del incidente, recabar toda la información posible sobre el conductor y los testigos, así como de los hechos en sí. Al igual que comentábamos antes, la recopilación exhaustiva de datos será fundamental de cara a demostrar que has sufrido un atropello tras el cual el conductor se dio a la fuga.

El Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), nuevamente será el organismo responsable de la cobertura de los daños en caso de no localizar al infractor o de que no cuente con el pertinente seguro.

Interponer una denuncia por darse a la fuga en accidente

Ya has podido ver que hay posibilidad de indemnización cuando te dan un golpe y se dan a la fuga, pero también habrás observado que son varios los aspectos a tener en cuenta y que hay que presentar una reclamación justificada para alcanzar al éxito y lograr que, ya sea la aseguradora de la otra parte o el CCS, cubra los daños generados.

Para evitar problemas a la hora de justificar los hechos, siempre será más que recomendable contar con el apoyo de un abogado especialista, que sabrá el tipo de pruebas que se necesitan presentar ante el CCS y cómo actuar para interponer la correspondiente denuncia.

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