Llave térmica stronger: protección eficiente

En el entorno de la cerrajería y la protección de instalaciones eléctricas, es fundamental contar con dispositivos que aseguren el correcto funcionamiento y la seguridad de los sistemas. Uno de estos elementos es la llave térmica Stronger, un componente esencial para proteger tus instalaciones de posibles cortocircuitos y sobrecargas de corriente. En este artículo, te explicaremos en detalle cómo funciona y cómo puedes comprobar si una llave térmica Stronger está en buen estado.

Índice

Cómo saber si una llave térmica funciona bien

Para garantizar un correcto funcionamiento de tu llave térmica Stronger, es importante realizar algunas pruebas para comprobar su estado. Estas pruebas te permitirán verificar que el interruptor se encuentra en óptimas condiciones y que cumplirá su función de protección eléctrica de manera eficiente.

Funcionamiento de la palanca de accionamiento

El primer paso para comprobar el estado de una llave térmica Stronger es verificar el funcionamiento de la palanca de accionamiento. Esta palanca permite poner en funcionamiento y dejar fuera de servicio eléctrico las instalaciones y equipos protegidos por la llave térmica.

llave termica stronger - Cuánto soporta una llave termica

Para realizar esta prueba, sube y baja la palanca de accionamiento y verifica que no haya problemas de atascos en su movimiento. Si la palanca está más dura de lo normal, no se mueve o se mueve sin resistencia, es probable que existan daños internos en el mecanismo de la llave térmica.

También asegúrate de que la palanca se mantenga fijada en la posición de encendido (ON) y apagado (OFF). Si la palanca retorna automáticamente a la posición de apagado, es posible que haya algún daño interno en la llave térmica.

llave termica stronger - Cómo funciona la llave térmica

Conducción eléctrica del magnetotérmico

La siguiente prueba consiste en comprobar la conducción eléctrica de la llave térmica Stronger. Para llevar a cabo esta prueba, necesitarás un multímetro y deberás desconectar todos los equipos eléctricos protegidos por la llave térmica.

Existen dos formas de medir la conducción eléctrica: la medición de continuidad y la medición de tensión.

Midiendo continuidad

Para esta prueba, asegúrate de que la llave térmica no tenga alimentación eléctrica y esté desconectada del panel donde está instalada.

  1. Coloca el multímetro en la posición de medir continuidad y verifica que produzca un pitido al tocar las dos puntas del equipo medidor.
  2. Pon la palanca de la llave térmica en posición de encendido (ON) y mide la continuidad colocando una punta del multímetro en la entrada y la otra en la salida de la llave térmica. Si se produce un pitido, significa que el circuito está cerrado y la llave térmica funciona correctamente. Si no se produce un pitido, hay un problema de funcionamiento en la llave térmica.
  3. Mueve la palanca a la posición de apagado (OFF) y vuelve a medir la continuidad. Si no se produce un pitido, significa que el circuito está abierto y la llave térmica está funcionando correctamente. Si se produce un pitido en el multímetro, la llave térmica está dañada.

Midiendo la tensión

En esta prueba, debes tener mucho cuidado, ya que se medirá el voltaje al que está conectado el componente eléctrico protegido por la llave térmica. Asegúrate de tener la llave térmica alimentada eléctricamente al momento de realizar la prueba.

  1. Coloca el multímetro en la posición de medir tensión alterna (V ∿) y verifica que hayas seleccionado la opción correcta para corriente alterna.
  2. Pon la palanca de la llave térmica en posición de encendido (ON) y mide el voltaje colocando un cable en la entrada de la llave térmica y otro en la barra de tierra. Verifica qué valor indica el multímetro. Luego, coloca una punta en la salida de la llave térmica y la otra en la barra de tierra y comprueba qué indica el multímetro.
  3. Si los valores de entrada y salida son idénticos o muy similares, significa que la llave térmica está funcionando de forma eficiente. Si la salida es muy diferente a la entrada o no hay tensión en la salida, es posible que la llave térmica esté dañada.

Realizar estas pruebas te permitirá asegurarte de que tu llave térmica Stronger funciona correctamente y protegerá tus instalaciones eléctricas de manera eficiente.

Cuántos tipos de llaves térmicas existen

En el mercado existen diferentes tipos de llaves térmicas, cada una con características específicas que se adaptan a diversas necesidades de protección eléctrica. A continuación, te presentamos los principales tipos de llaves térmicas:

  • Curva B: Este tipo de llave térmica es ideal para proteger circuitos que alimentan iluminación o pequeños electrodomésticos. Se caracteriza por tener una respuesta más lenta ante sobrecargas.
  • Curva C: Las llaves térmicas de curva C son adecuadas para proteger circuitos que alimentan electrodomésticos de mayor potencia, como lavadoras o aires acondicionados. Tienen una respuesta más rápida ante sobrecargas.
  • Curva D: Estas llaves térmicas son utilizadas para proteger circuitos que alimentan motores de gran potencia, como bombas de agua o compresores. Tienen una respuesta aún más rápida ante sobrecargas.
  • Curva MA: Las llaves térmicas de curva MA son utilizadas en aplicaciones marítimas, donde se requiere una mayor resistencia a la humedad y al ambiente marino.
  • Curva Z: Este tipo de llave térmica es utilizado en instalaciones donde se requiere una protección selectiva y coordinada, es decir, que solo se desconecte el circuito afectado por una sobrecarga o cortocircuito, sin afectar al resto de los circuitos.

Estos son solo algunos ejemplos de los tipos de llaves térmicas que existen en el mercado. Es importante evaluar las necesidades específicas de protección eléctrica de tus instalaciones para elegir la llave térmica adecuada.

Cómo funciona la llave térmica

La llave térmica Stronger es un dispositivo esencial para proteger tus instalaciones eléctricas de posibles sobrecargas y cortocircuitos. Su funcionamiento se basa en dos efectos producidos por la circulación de corriente en un circuito: el efecto magnético y el efecto térmico.

La llave térmica Stronger consta de dos partes: un electroimán y una lámina bimetálica, conectadas en serie y por las que circula la corriente que va hacia la carga. Cuando la corriente eléctrica sobrepasa ciertos valores máximos, el electroimán se activa y la lámina bimetálica se calienta. Esto provoca que la llave térmica se abra y corte el flujo de corriente, evitando así posibles daños o peligros.

Es importante destacar que la llave térmica Stronger puede ser reconectada una vez resuelto el problema que causó la sobrecarga o el cortocircuito. A diferencia de los fusibles, que deben ser reemplazados después de un solo uso, las llaves térmicas Stronger pueden ser restablecidas manualmente desde un interruptor del panel de disyuntores.

Cuánto soporta una llave térmica

La capacidad de carga de una llave térmica Stronger dependerá de sus características y de las necesidades específicas de tus instalaciones eléctricas. Para elegir la llave térmica adecuada, es importante calcular el amperaje necesario.

El amperaje de una llave térmica se calcula en base a la potencia y la tensión de los dispositivos eléctricos que serán protegidos por esta. La potencia se calcula sumando los valores de potencia de cada dispositivo y dividiendo el resultado por la tensión. El resultado obtenido será el amperaje necesario para la llave térmica.

Por ejemplo, si la potencia total de los dispositivos eléctricos es de 3300W y la tensión es de 220V, el amperaje necesario sería de 15 Amperes.

Es recomendable adquirir una llave térmica Stronger con capacidad de carga superior al amperaje calculado, para tener margen de seguridad y prevenir posibles variaciones en el consumo eléctrico a lo largo del tiempo.

Tener en cuenta que la llave térmica Stronger no debe confundirse con un interruptor diferencial. A diferencia de la llave térmica, el interruptor diferencial es un dispositivo de seguridad que interrumpe automáticamente la corriente eléctrica cuando supera cierta intensidad. Ambos elementos son fundamentales para proteger tus instalaciones eléctricas y garantizar la seguridad de los usuarios.

La llave térmica Stronger es un componente esencial para proteger tus instalaciones eléctricas de posibles sobrecargas y cortocircuitos. Realizar pruebas periódicas para comprobar su estado y elegir la llave térmica adecuada según las necesidades de tus instalaciones son acciones fundamentales para asegurar su correcto funcionamiento y garantizar la seguridad eléctrica.

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