Al finalizar un contrato de alquiler, es importante seguir ciertos pasos para evitar problemas tanto para el propietario como para el inquilino. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre el documento de fin de contrato de alquiler y la entrega de llaves, para que puedas resolver cualquier duda que tengas al respecto.
¿Cuándo termina un contrato de alquiler?
Según la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), los contratos de alquiler firmados entre el 6 de junio de 2013 y el 5 de marzo de 2019 tienen una duración mínima de tres años para el inquilino, incluso si se ha pactado un plazo inferior en el contrato. Para los contratos firmados después de estas fechas, el inquilino puede permanecer en la vivienda hasta cinco años, o siete años si se trata de una persona jurídica. En el caso de locales comerciales, el plazo de finalización del contrato será el acordado entre las partes antes de la firma del contrato.
Comunicación del fin de contrato de alquiler
Si el propietario desea finalizar el contrato de alquiler, debe comunicarlo al inquilino con una antelación mínima de cuatro meses, según la reforma de la LAU de 201Es recomendable realizar esta comunicación mediante un burofax, carta certificada con acuse de recibo o telegrama, para tener constancia oficial. La notificación debe incluir los siguientes datos:
- Nombre, apellidos, DNI y dirección del propietario y el inquilino.
- Nombre del inmueble alquilado.
- Fecha de firma del contrato de arrendamiento.
- Fecha de finalización del contrato.
- Motivo de la resolución del contrato.
Una vez comunicada la finalización del contrato, el inquilino debe entregar las llaves de la vivienda al propietario y ambos deben firmar un documento de resolución del contrato.
Motivos legales para finalizar un contrato de alquiler
Existen diversos motivos legales por los cuales el propietario puede solicitar la finalización del contrato de alquiler. Algunos de estos motivos son:
- Necesidad de ocupar la vivienda por parte del propietario o algún familiar directo.
- Incumplimiento por parte del inquilino de las condiciones pactadas en el contrato, como impago de la renta, realización de obras no consentidas, subarriendo, entre otros.
- Finalización del plazo pactado en el contrato.
Si se cumplen alguno de estos motivos y se respetan los plazos de comunicación establecidos en el contrato, la resolución del contrato se llevará a cabo sin indemnización o multa.
El impago de la renta es uno de los motivos más comunes para la resolución de un contrato de alquiler por parte del propietario. Por esta razón, es importante contar con profesionales para seleccionar un buen inquilino y contratar un seguro de impagos, que garantice al propietario el cobro de la renta mensual aunque el inquilino deje de pagar.
En caso de impago, si el propietario ha contratado los servicios de una agencia negociadora de alquiler experimentada, se llevarán a cabo todas las acciones necesarias para desalojar la vivienda con los mínimos perjuicios posibles para el propietario.
¿Cuándo se puede resolver un contrato de alquiler?
La fecha de resolución de un contrato de alquiler dependerá de lo establecido en el mismo. Según la LAU, el contrato termina cuando llega su fecha de vencimiento, después de haber agotado las prórrogas anuales automáticas, que pueden ser de hasta cinco años para personas físicas y siete años para personas jurídicas. Si el inquilino desea renunciar a las prórrogas automáticas, debe notificar su decisión en los plazos acordados y utilizar un modelo de preaviso u otros métodos para dejar constancia.
Además, existen otros supuestos en los cuales un contrato de alquiler puede finalizar. Si el inquilino desea abandonar la vivienda, puede hacerlo después de haber cumplido al menos seis meses de contrato, siempre que avise al propietario con una antelación mínima de 30 días.
En este caso, el propietario puede resultar perjudicado, por lo que es recomendable incluir en el contrato una cláusula que establezca una indemnización en caso de que el inquilino decida marcharse antes del vencimiento del contrato. Esta indemnización puede ser el pago de una mensualidad por cada año que falte por cumplir del contrato o la parte proporcional correspondiente si faltan solo algunos meses.
En Renta Garantizada, ofrecemos servicios de gestión integral de alquileres y podemos ayudarte en todo el proceso, incluyendo la finalización del contrato de alquiler. Si tienes alguna pregunta o consulta, no dudes en contactarnos. Queremos asegurarnos de que tu experiencia de alquiler sea sin contratiempos.
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