Devolución de llaves alquiler: derechos y obligaciones

La devolución de las llaves al finalizar un contrato de alquiler puede generar ciertos conflictos entre el arrendador y el arrendatario. En muchos casos, surgen dudas sobre qué se puede descontar de la fianza y cuándo y cómo debe realizarse la devolución. En este artículo, te explicaremos los supuestos en los que se puede retener la fianza, así como los derechos y obligaciones tanto del propietario como del inquilino.

Índice

¿En qué casos se puede retener la fianza?

En primer lugar, es importante destacar que la fianza puede retenerse durante un periodo de 30 días desde la entrega de las llaves. Una vez pasado este plazo, la falta de pago de la fianza sin justificación se considera un incumplimiento por parte del arrendador. A continuación, se detallan los casos más habituales en los que se puede retener toda o parte de la fianza:

  • Cuando el arrendatario debe la renta o algún gasto.
  • Cuando hay desperfectos en la vivienda, en los muebles o en los electrodomésticos.
  • Suministros pendientes de pago.
  • Indemnización pactada por dejar el piso antes de tiempo.

Cuando el arrendatario debe la renta o algún gasto

Si el arrendatario no ha pagado alguna cantidad de renta o algún gasto que le corresponda según el contrato, el arrendador puede retener la fianza. En caso de que el importe de la fianza no cubra toda la deuda, se podrá pagar la cantidad restante con otras garantías, como un aval bancario o un depósito en garantía. Si no existen otras garantías, será necesario reclamar el pago directamente al inquilino e incluso plantear acciones judiciales si es necesario.

Cuando hay desperfectos en la vivienda, en los muebles o en los electrodomésticos

Si al finalizar el contrato de alquiler se detectan desperfectos en la vivienda, los muebles o los electrodomésticos, el arrendador tiene derecho a retener de la fianza la cantidad necesaria para cubrir el costo de la reparación. Es importante que exista un inventario detallado al inicio del contrato para poder evaluar los posibles daños al finalizar el mismo.

Suministros pendientes de pago

Es común que al finalizar el contrato de alquiler, el inquilino no haya tenido tiempo de pagar todos los suministros de la vivienda, como el agua, la luz o el gas. En estos casos, el arrendador puede retener la fianza para cubrir el pago de las últimas facturas de suministros. Una vez realizados los pagos correspondientes, se debe devolver al inquilino la parte restante de la fianza.

Indemnización pactada por dejar el piso antes de tiempo

Si el inquilino decide abandonar el piso antes de que termine el contrato, es importante revisar las cláusulas del contrato de alquiler. En algunos casos, se puede haber pactado una indemnización que el inquilino deberá pagar al arrendador por dejar el piso antes de tiempo. Esta indemnización debe ajustarse a lo establecido por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), y suele ser equivalente a una mensualidad de la renta en vigor por cada año del contrato que reste por cumplir.

Cuándo y cómo se debe hacer la devolución de la fianza de alquiler

Una vez finalizado el contrato de alquiler, el inquilino debe entregar las llaves al arrendador. En ese momento, también se realiza la devolución de la fianza. La cantidad de la fianza suele ser de un mes de renta para alquileres de vivienda y dos meses para otros casos, como locales, oficinas o naves industriales.

La ley no establece un plazo concreto para la devolución de la fianza, pero se recomienda que se realice en un plazo máximo de un mes desde la finalización del contrato. En caso de que la devolución no se realice en este plazo, el arrendador deberá pagar al inquilino los intereses legales correspondientes a la cantidad pendiente de devolución.

Es importante que tanto el arrendador como el arrendatario realicen un inventario detallado al inicio del contrato y mantengan una comunicación fluida durante todo el periodo de alquiler. De esta manera, se evitarán malentendidos y conflictos en relación a la devolución de la fianza.

La devolución de las llaves al finalizar un contrato de alquiler puede generar ciertas tensiones entre el arrendador y el arrendatario. Es fundamental conocer los supuestos en los que se puede retener la fianza, así como los derechos y obligaciones de ambas partes. Además, es recomendable realizar un inventario detallado al inicio del contrato y mantener una comunicación fluida durante todo el periodo de alquiler.

¿En qué casos se puede retener la fianza de alquiler?

La fianza de alquiler puede retenerse en los siguientes casos:

  • Cuando el arrendatario debe la renta o algún gasto.
  • Cuando hay desperfectos en la vivienda, en los muebles o en los electrodomésticos.
  • Suministros pendientes de pago.
  • Indemnización pactada por dejar el piso antes de tiempo.

¿Cuándo y cómo debe realizarse la devolución de la fianza de alquiler?

La devolución de la fianza debe realizarse una vez finalizado el contrato de alquiler. No existe un plazo concreto establecido por ley, pero se recomienda que se realice en un plazo máximo de un mes desde la finalización del contrato. Es importante que tanto el arrendador como el arrendatario realicen un inventario detallado al inicio del contrato y mantengan una comunicación fluida durante todo el periodo de alquiler.

¿Qué hacer en caso de discrepancias en la devolución de la fianza?

En caso de discrepancias en la devolución de la fianza, se recomienda intentar llegar a un acuerdo amistoso entre ambas partes. Si no es posible, se puede acudir a un mediador o, plantear acciones judiciales. Es importante contar con documentación y pruebas que respalden las reclamaciones.

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