Una cerradura que no gira en la segunda vuelta es un problema común que puede ocurrir en puertas que no se utilizan con frecuencia, como en trasteros, segundas viviendas o patios. Este inconveniente puede resultar frustrante y puede dificultar el acceso a una habitación o propiedad. En este artículo, exploraremos las posibles causas de este problema y las soluciones más efectivas para solucionarlo.
¿Por qué se traba una cerradura?
Las cerraduras pueden trabarse por diversas razones. Una de las causas más comunes es la falta de lubricación en las piezas internas de la cerradura. Con el tiempo, las llaves y las partes móviles de la cerradura pueden secarse o oxidarse, lo que dificulta su funcionamiento suave. Esto puede provocar que la cerradura se atasque y no gire correctamente en la segunda vuelta.
Una cerradura también puede trabarse debido a la acumulación de suciedad, polvo o residuos en el mecanismo. Estos materiales pueden obstruir el movimiento de las piezas internas y causar dificultades para girar la llave en la segunda vuelta.
Engrasar las piezas de la cerradura
Una solución común para una cerradura que no gira en la segunda vuelta es engrasar las piezas internas. Esto implica desmontar el cajetín de la cerradura y aplicar un lubricante adecuado a las superficies de contacto. Los productos más utilizados para este propósito son el aceite, la vaselina, el grafito o la parafina.
El aceite y la vaselina son lubricantes líquidos que se pueden aplicar con un pincel en las partes móviles de la cerradura. Es importante lubricar regularmente las piezas de la cerradura, especialmente si se utiliza con poca frecuencia. Sin embargo, estos lubricantes pueden acumular polvo y suciedad, lo que puede volver a bloquear la cerradura.
El grafito es un lubricante sólido que se utiliza comúnmente en bisagras, ejes y engranajes. Es duradero y resistente, y no retiene polvo. Se puede aplicar colocando el grafito en la ranura de la cerradura para que se adhiera a las superficies internas.
Existen también productos en aerosol diseñados específicamente para lubricar cerraduras. Antes de utilizarlos, es importante leer las instrucciones y precauciones para evitar dañar el material de la puerta.
Soluciones y alternativas económicas
Si no tienes a mano lubricantes especiales para cerraduras, existen soluciones y alternativas económicas que puedes probar para solucionar el problema de una cerradura que no gira en la segunda vuelta.
Una opción es utilizar un lápiz con mina de grafito. Puedes frotar la mina de grafito en los dientes de la llave y luego insertarla en el bombín de la cerradura. Al girar la llave, el grafito lubricará las partes internas y, en casos leves, puede resolver el problema.
Otra alternativa económica es el uso de parafina. Puedes sumergir la llave en agua caliente y luego en parafina, que se puede adquirir en farmacias o tiendas especializadas. Después de aplicar la parafina a la llave, introdúcela en la cerradura y gírala varias veces para lubricar el mecanismo.
Puertas sin llaves como alternativa
Si el problema de una cerradura que no gira en la segunda vuelta persiste y no se puede solucionar con las técnicas mencionadas anteriormente, una alternativa a considerar son las puertas sin llaves. Estas puertas utilizan sistemas de acceso alternativos, como códigos numéricos, tarjetas de proximidad o sistemas biométricos.
Las puertas sin llaves ofrecen comodidad y seguridad, ya que eliminan la necesidad de llevar una llave física y evitan los problemas asociados con las cerraduras tradicionales. Sin embargo, tener en cuenta que la instalación de una puerta sin llave puede requerir la ayuda de un profesional y puede implicar un costo adicional.
Una cerradura que no gira en la segunda vuelta puede ser un problema molesto, pero por suerte, existen diversas soluciones para solucionarlo. Engrasar las piezas de la cerradura con lubricantes adecuados, como aceite, vaselina, grafito o parafina, puede ayudar a resolver el problema. Si estas soluciones no funcionan, considera la posibilidad de instalar una puerta sin llaves como alternativa. Recuerda que si no te sientes seguro realizando estos procedimientos por ti mismo, siempre es recomendable contactar a un profesional cerrajero para obtener ayuda adicional.
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