Cambio de cerradura en divorcio: quién se queda con la casa y cómo venderla

Cuando una pareja se enfrenta a un proceso de divorcio, muchas cuestiones deben ser resueltas, y una de las más importantes es la vivienda familiar. En este artículo, abordaremos el tema del cambio de cerradura en el proceso de divorcio, explicando quién se tiene que ir de la casa, quién se queda con la casa y los pasos a seguir para vender una vivienda después del divorcio.

Índice

Quién se tiene que ir de la casa en una separación

En un divorcio sin hijos, la vivienda familiar puede ser atribuida temporalmente a uno de los cónyuges, aunque no sea el titular. Esta atribución se basa en el interés más necesitado de protección, teniendo en cuenta factores como la disponibilidad de otra vivienda, recursos para comprar o alquilar, circunstancias personales, convivencia con otras personas, entre otros.

En el caso de divorcios con hijos, el cónyuge que no tenga la custodia debe abandonar la vivienda familiar. Si hay una guarda y custodia compartida, se debe decidir quién se queda en la casa o si se vende. En caso de que ninguno de los dos quiera vender, la vivienda familiar se le asignará a la parte más necesitada.

Quién se queda con la casa

Si la vivienda fue comprada de manera conjunta, la propiedad seguirá siendo de ambos. Si uno de los cónyuges es el propietario, mantendrá la titularidad. Sin embargo, el uso de la casa se le asigna a los hijos, al menos hasta que sean mayores de edad. El cónyuge que tenga la guarda y custodia vivirá en la casa con los hijos. En casos de custodia compartida, se debe decidir quién se queda en la casa o si se alternan.

Generalmente, la persona que hace uso de la vivienda debe asumir los gastos de suministros, comunidad, mantenimiento y reparaciones. Sin embargo, los cónyuges pueden llegar a un acuerdo sobre quién cubre estos gastos o cómo se reparten.

En el caso de hijos mayores de edad, los cónyuges pueden acordar un uso de la vivienda familiar hasta que los hijos sean económicamente independientes. Si no se ha acordado esto en el Convenio Regulador y los hijos no son económicamente independientes, se puede solicitar una prórroga, pero no se obtiene automáticamente.

Si la intención es vender la vivienda, se deben seguir ciertos pasos.

Pasos para vender una vivienda después del divorcio

Para vender una vivienda después del divorcio, se deben tener en cuenta diferentes factores, como el régimen matrimonial, la existencia de hijos menores de edad y el nivel de consenso entre las partes.

Vender una vivienda familiar en régimen de gananciales

En un régimen de gananciales, las ganancias y bienes obtenidos durante el matrimonio pertenecen a ambos cónyuges. Después del divorcio, se reparte el 50% de los bienes a cada parte. En el caso de la vivienda familiar, se le adjudicará a cada cónyuge la mitad de la propiedad.

Los pasos a seguir para vender una vivienda en régimen de gananciales son los siguientes:

  • Disolver el régimen económico matrimonial, lo cual se puede incluir en el convenio regulador.
  • Repartir las propiedades en partes iguales. Cada cónyuge conservará la mitad de los bienes.
  • Vender la vivienda familiar tras el divorcio, siempre y cuando ambos estén de acuerdo.

Vender la vivienda familiar en separación de bienes

En un régimen de separación de bienes, el procedimiento es más sencillo. Si hay acuerdo entre las partes, se puede vender la vivienda sin realizar trámites adicionales a la demanda de divorcio. Solo es necesario acordar un precio de venta y repartir el dinero posteriormente en proporción a la correspondiente.

Consultas habituales

¿Qué sucede si ninguno de los cónyuges quiere abandonar la vivienda familiar?

En caso de que ninguno de los cónyuges quiera abandonar la vivienda familiar, se debe llegar a un acuerdo. Si no es posible llegar a un acuerdo, se puede acudir a la vía judicial para resolver la situación.

¿Qué ocurre si la vivienda familiar está hipotecada?

Si la vivienda familiar está hipotecada, se debe tener en cuenta que la hipoteca seguirá existiendo después del divorcio. Se pueden acordar diferentes opciones, como que uno de los cónyuges se haga cargo de la hipoteca o vender la vivienda y liquidar la hipoteca con el dinero obtenido.

El cambio de cerradura en el proceso de divorcio puede ser necesario cuando uno de los cónyuges debe abandonar la vivienda familiar. Quién se queda con la casa dependerá de diferentes factores, como el régimen matrimonial y la existencia de hijos. Si se decide vender la vivienda, se deben seguir los pasos correspondientes según el régimen matrimonial. Es importante buscar asesoramiento legal para asegurarse de tomar las decisiones adecuadas en este proceso.

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