El tema de los inquilinos morosos es una preocupación común para los propietarios de viviendas en alquiler. Aunque existen herramientas como los seguros de impago o los ficheros de morosos para evitar estas situaciones, a veces no se contratan o fallan todos los cortafuegos. Entonces, ¿qué se puede hacer en caso de inquilino sin contrato y que no paga el alquiler? ¿Es legal cambiar la cerradura en estas circunstancias? En este artículo, responderemos a estas preguntas y analizaremos qué dice la ley al respecto.
¿Es legal cambiar la cerradura a un inquilino sin contrato?
Aunque el inquilino haya dejado de pagar el alquiler, no es legal cambiar la cerradura ni realizar otras acciones como cortar los suministros o mantener la vivienda inhabitable. Esto se debe a que el inquilino aún tiene derechos sobre la vivienda, incluso si no paga.
Para recuperar la propiedad, es necesario recurrir al proceso de desahucio. Hasta que un juez no dicte sentencia, el uso y disfrute del inmueble sigue siendo del arrendatario.
¿Es un delito cambiar la cerradura a un inquilino sin contrato?
Según el artículo 172 del Código Penal, cambiar la cerradura de un piso en alquiler a un inquilino que no paga se considera un delito de coacciones. Las penas por este delito pueden ser de prisión de seis meses a tres años o multas de 12 a 24 meses, dependiendo de la gravedad de la coacción o los medios utilizados.
¿Puede el inquilino cambiar la cerradura de un piso alquilado?
Sí, es legal que el inquilino cambie la cerradura mientras el contrato de alquiler esté vigente y no está obligado a pedir permiso al propietario, independientemente de si paga o no el alquiler. Tampoco está obligado a entregar una copia de las llaves al propietario.
Sin embargo, ¿qué ocurre cuando finaliza el contrato y el inquilino ha cambiado la cerradura? Lo ideal sería que el inquilino haya conservado la cerradura original y la coloque de nuevo. En caso contrario, el propietario podría solicitar una compensación o retener parte de la fianza para devolver la vivienda a su estado original, es decir, con la misma cerradura.
¿Quién paga el cambio de cerradura, el inquilino o el propietario?
La cuestión de cómo se reparten los gastos de reparaciones es uno de los principales conflictos en los contratos de alquiler. El propietario se hará cargo de los arreglos en tuberías, techos, suelos o paredes, ya que forman parte de la estructura del piso. Por otro lado, el inquilino asumirá las reparaciones de elementos que no formen parte de la estructura, como cerraduras, cisternas y grifos.
Cambiar la cerradura a un inquilino sin contrato y que no paga el alquiler no es legal y puede considerarse un delito de coacciones. Es importante seguir los procedimientos legales, como el proceso de desahucio, para recuperar la propiedad. Además, tanto el inquilino como el propietario deben conocer sus responsabilidades en cuanto a los gastos de reparaciones. Siempre es recomendable contar con asesoramiento legal en estos casos para evitar problemas futuros.
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